El caos de las ventas navideñas
¿Son los puertorriqueños compradores compulsivos?
Conoce la opinión de los expertos.
“La gente se vuelve loca, se cree que el mundo se va a acabar”, aunque admite que se trata de un ambiente en el que reina el revuelo, la violencia y el completo caos, Roselyn Ramírez González no se pierde la tradicional venta del madrugador. Este próximo viernes, 28 de noviembre, en la madrugada estará nuevamente en las quilométricas filas para no perderse los especiales. La joven lleva siete años madrugando para “ahorrarse un dinerito”. “Yo no me pierdo las ventas del madrugador. El pasado año estuve desde la 1 de la madrugada hasta las 2 de la tarde y lo que hago es buscar especiales y aprovechar para la compra de los regalos de Navidad porque mi lista es extensa”, sostuvo la estudiante del Programa de Estudios Liberales de la PUCPR.
Sin embargo, según afirmó a Huellas del Futuro, los llamados especiales son un asunto que hay que tomar con pinzas porque “en algunos lugares sí se consiguen precios espectaculares de productos de calidad pero, según mi experiencia, en muchas tiendas no son confiables estos especiales. También, veo muchos casos en que el producto que promocionan no está disponible, que ya se agotó, aun llegando de madrugada, ¿cómo es posible? “, cuestionó Roselyn quien usualmente compra equipos eléctricos y conforters para la cama durante estas ventas.
Pero, realmente, ¿se aprovechan los tentadores especiales que tanto prometen las mega tiendas? Huellas del Futuro Informa cuestionó esta premisa al economista Dr. Edgar Rodríguez Ríos. De acuerdo con el profesor de Administración de Empresas de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico, “estas famosas ventas no son tan confiables. De hecho, se consiguen precios de igual o de menor costo después de las ventas del Viernes Negro. Venderán a un precio más bajo lo que se queda en inventario”, informó. De hecho, el pasado año, según explicó el Dr. Rodríguez Ríos, muchos productos que venden a bajo costo son de muy baja calidad, lo que representará un gasto mayor para el consumidor. “Hemos visto que aquellos equipos electrónicos, especialmente los que se consiguen a un precio demasiado bajo durante estas famosas ventas, no son de calidad. Como consecuencia de la crisis, las personas buscan los precios más bajos posibles, pero se topan con que al final tienen que volver a comprar otro equipo más caro, entonces gastas más”, puntualizó.
El también Director Ejecutivo de Telecomunicaciones y Tecnología de la Información de la PUCPR, fue enfático en desarrollar un análisis de los precios, las garantías, las cantidades y las características del producto. “Hay que estar pendiente de lo que realmente ofrecen las garantías y si lo que promocionan es lo mismo que lo que me ofrecen en la tienda. Las empresas lo que quieren es vender, por lo que debemos evitar las compras irracionales. Tenemos que hacer un análisis y comparar si verdaderamente existe un ahorro real”.
El economista catalogó esta situación como preocupante porque las familias sufren una crisis en términos de ingresos, pero adelantó que “tenemos que esperar el informe de ventas al detal que llega en enero.. Este reporte refleja las ventas al detal durante diciembre de este año y las compara con las del año pasado. Así evaluaremos si han aumentado o bajado, pero las expectativas son que mostrarán una reducción, ya lo estamos viendo”, aseveró.
Ante este escenario, el especialista en economía recomendó las compras por “Internet”. “Una opción que recomiendo es la compra por Internet, de manera cuidadosa. Se consiguen muy buenos productos con excelentes precios, sin impuesto y, en muchos casos, sin el costo de envío y franqueo. También, el período de entrega es relativamente rápido. El Dr. Edgar Rodríguez hizo referencia al llamado “Cybermonday”, una alternativa que ha tomado auge durante los últimos años. El lunes que le sigue al Viernes Negro la gran mayoría de las tiendas conocidas ofrecen precios muy tentadores. La ventaja, según apuntó, es la posibilidad efectiva de analizar los precios. “Muchas páginas cibernéticas comparan los precios de los productos. De esta manera se hace un discernimiento mucho más certero del precio y de la calidad, siempre teniendo en cuenta que se debe comprar en tiendas conocidas.
El consumismo visto desde la lupa psicológica
Desde el enfoque de la conducta humana, las ventas del madrugador o mejor conocidas como el “Black Friday” se pudieran explicar desde el trastorno de compra compulsiva “Shopaholics”, así lo aseguró la directora de Piscología Graduada del Colegio de Estudios Graduados en Ciencias de la Conducta y Asuntos de la Comunidad de la PUCPR, Dra. Ilia Rosario Nieves.
“Las compras compulsivas se caracterizan por la falta de control de impulsos, por las preocupaciones excesivas relacionadas con las compras y por la necesidad irresistible de comprar de forma masiva objetos superfluos. Todo esto va acompañado de sentimientos de ansiedad, irritabilidad o malestar y provocan consecuencias adversas como el endeudamiento. Tras el alivio momentáneo que provoca el ceder a esta conducta adictiva, la persona experimenta sentimientos de culpabilidad”, explicó. Según la Dra. Rosario, en Estados Unidos, el 5.8% de la población sufre de este trastorno y aproximadamente el 80% de los afectados son mujeres.
El consumismo,según la experta,”se trata de la adquisición de bienes o servicios de manera consistente. Es el afán por comprar bienes, indiscriminadamente, aunque no sean necesarios. La fiebre del consumismo constituye un problema serio en nuestra sociedad”, resaltó a Huellas del Futuro.
La gran movilización del llamado “Viernes Negro” no es exclusiva de Puerto Rico, pero en la Isla este evento ha alcanzado gran notoriedad. “Entiendo que la conducta de los puertorriqueños en este evento se caracteriza por una compulsión psicológica. El impacto de la publicidad desmedida que se proyecta en los medios de comunicación provoca que el puertorriqueño perciba que ese día ahorrará más en sus compras”.
Además, la académica presentó un perfil de las personas compulsivas. A su juicio, tienden a comprender y valorar mal sus sentimientos, tienen dificultad para distinguir entre deseo y necesidad. “Además, muestran poca tolerancia a los estados de ánimo negativos, tales como el mal humor, la tristeza, la soledad, y la frustración. La compra compulsiva no se limita a las personas que sobrepasan las compras más allá de sus medios y posibilidades económicas, sino que también incluye a personas que emplean una cantidad excesiva de tiempo yendo de compras o que crónicamente planifican comprar cosas, aunque nunca las compre”.
Pero, ¿cómo hacer el análisis de compra correctamente durante las ventas navideñas? La Dra. Ilia Rosario recomienda no perder de vista lo siguiente:
-Aprender a diferenciar entre necesidades reales y deseos e intentar controlar cualquier gasto dedicado a compras por impulso.
– No caer en la trampa de las rebajas y ofertas: no importa que eso esté terriblemente barato. Si no se necesita es caro y un gasto inútil.
-Planificar los regalos. Si se compra un regalo, típico de estas fechas, pensar antes qué le puede gustar realmente a esa persona.
-Nunca olvidar que el gasto es ilimitado. Intentar controlar los gastos porque cada vez los precios aumentan más.
– Comparar precios que permitan dar seguimiento y seleccionar el mejor producto a menor precio.
– Hacer una lista – revisar ofertas y lo que en realidad necesitas comprar.
– Evitar el uso de las tarjetas de crédito – el crédito puede permitirte comprar todo lo que desees en el momento, pero no te proporcionará el dinero necesario para pagar las cuentas que llegarán posteriormente. Es recomendable utilizar tarjetas de débito o dinero en efectivo luego de un análisis acerca de las finanzas del hogar.
-Pensar antes de comprar – pensar si verdaderamente se utilizará el artículo que piensas comprar.
-No dejarse llevar por la emoción. A veces, por saber que vinimos dispuestos a comprar algo, gastamos más de lo que planeábamos o compramos cosas que en realidad no habíamos presupuestado. Se sugiere tener mucho cuidado y control ese día ya que muchas ofertas se ven buenísimas solamente por la forma en que están presentadas.
La investigadora en conducta humana culminó “el puertorriqueño sale rápidamente, con carácter de urgencia a los centros comerciales, a comprar identidades aunque su propia vida y su seguridad estén en juego durante esa búsqueda de identidad”.