25 años de prestigio y de retos
La Católica recibe el título de PONTIFICIA en 1991.
Jalibeth Rodríguez Rivera
25 de enero de 1991, fecha que quedó impresa con tinta de oro para la historia. No es para menos, Puerto Rico vivió la alegría de contar con la única universidad Pontificia en la Isla.
Tras varias gestiones del entonces obispo de Ponce y gran canciller de la PUCPR, Mons. Fremiot Torres Oliver, Roma honró la Universidad con el máximo título: Pontificia. El decreto que envió formalmente la Congregación de la Santa Sede para la Educación Católica reza: “La Conferencia Episcopal de Puerto Rico se dirigió a esta Congregación rogando, con insistencia, que la misma Universidad de Estudios fuera honrada con el título de Pontificia. (…) Por tanto, esta misma Congregación para la Educación Católica, muinuciosamente evaluados los datos requeridos y accediendo generosamente a los ruegos de la Conferencia Episcopal de Puerto Rico con licencia especialmente otorgada por el Sumo Pontífice Juan Pablo, por Divina Providencia, Papa II, distingue y honra a la Universidad Católica de Puerto Rico con el título de Pontificia.”
El documento fue firmado por el prefecto Pío Laghi y el secretario José Saraiva Martins en el Vaticano el 25 de enero de 1991.
“Al establecerse como Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico adquiere relaciones más estrechas con la Santa Sede. El presidente de la Institución, por ejemplo, debe ser ratificado por la Santa Sede y la catolicidad debe ponerse más de manifiesto. Es un reconocimiento a la excelencia y a la catolicidad que mantenía en aquel entonces La Católica”, explicó SER Mons. Félix Lázaro Martínez, obispo de Ponce y gran canciller de la PUCPR.
Por su parte, el delegado para la Misión Institucional de la PUCPR, padre Íñigo, sostuvo “Este título responde a la trayectoria que ha tenido dentro de las obligaciones como Institución dentro de la Iglesia. Cuando ha cumplido con las normativas religiosas y los estatutos, la Iglesia reconoce a la Institución con este decoroso título”.
El paleógrafo archivero y profesor de historia de la PUCPR, padre Álvaro Huerga, plasmó este gran acontecimiento en su libro Historia de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico. “El título de Pontificia (…) premia una trayectoria y una ejecutoria y augura un horizonte de compromiso de servicio futuro”, relató.
De esto ya han transcurrido 25 años. Hoy, la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico, que nació como una “Escuela Normal” de niñas en 1948 en Ponce, se presenta al mundo más fortalecida y con más retos. Ofrece una formación académica de excelencia, promoviendo una cultura de educación integral. Evidencia, a través de cada paso, el título honorífico de Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico.
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