Lavandería 21…un concepto laboral para empleados con Síndrome Down
El arzobispo de Chile presenta detalles del proyecto de impacto social durante el Simposio de la Familia
En la ciudad Concepción de Chile está establecida la Lavandería 21. Es un lugar único, de servicio excelente, que se destaca porque todos los empleados son personas con la condición genética del Síndrome de Down. Así relató el originador del concepto, monseñor Fernando Chomali, durante el Simposio de la Familia de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico.
El VI Simposio de la Familia, organizado por el Instituto de Matrimonio y Familia, se celebra en el recinto de Ponce de la PUCPR. El foro dedicó su primer día de conferencias a explorar, de manera profunda, diversos aspectos del Síndrome de Down, una de las causas más comunes de anomalías congénitas. En la mayoría de los casos, esta condición ocurre cuando hay una copia extra del cromosoma 21. Esto se denomina trisomía 21. El cromosoma extra causa problemas en la forma en la que se desarrollan el cuerpo y el cerebro.
Según el arzobispo y gran canciller de la Universidad Católica de la Santísima Concepción de Chile, “El proyecto, Lavandería Industrial 21, fue creado en el 2014 y es la primera empresa para jóvenes con Síndrome de Down en América del Sur. El nombre de la empresa proviene, precisamente, de que el Síndrome de Down es producido por una alteración en el par del cromosoma 21. Los 21 jóvenes, entre 21 y 30 años, laboran en dos turnos y están a cargo de toda la cadena de producción. Cada uno recibe, naturalmente, un salario y han demostrado su enorme potencial”, afirmó monseñor Chomali.
Según el presidente de la PUCPR, Dr. Jorge Iván Vélez Arocho, la visita del monseñor Chomali, “Es muy significativa, porque viene a compartir una experiencia de éxito real, basada en los más profundos valores cristianos, en beneficio de esta población que en ocasiones es marginada y a la cual no se le brindan más oportunidades. Su proyecto es un ejemplo que debemos seguir”.
El arzobispo Chomali destacó que este proyecto demuestra que “Cuando a la gente se le dan oportunidades, sale adelante, y es posible reunir a las comunidades con la empresa privada, y lograr emprendimientos exitosos, aún con personas que típicamente son marginadas por condiciones como el Síndrome de Down. Cuando hay trabajo, esfuerzo, dedicación y perseverancia, las cosas salen adelante”.
En el evento participaron, además, la Fundación Puertorriqueña de Síndrome de Down y el Instituto Ponceño de Síndrome de Down, además de varios miembros de la Facultad de la PUCPR. El evento cerró con una exposición de obras de arte de un grupo de personas con esta condición y con el concierto de un coro de campanas.