Juristas de las Escuelas de Derecho de Puerto Rico discuten la ciudadanía americana en Puerto Rico
Los especialistas abordaron el tema desde la perspectiva académica y legal
El impacto de un cambio de estatus en la ciudadanía natural o estatutaria, o quizá la doble ciudadanía fueron algunos de los asuntos abordados por un grupo de destacados juristas que plantearon estos temas, con profundidad académica y seriedad, más allá del discurso político. El análisis formó parte del foro El estatus de la ciudadanía y la ciudadanía en el estatus, auspiciado por la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico. Los juristas, doctor Efrén Rivera Ramos y el profesor José Julián Álvarez González, ambos catedráticos de la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico y el profesor Carlos Gorrín, catedrático de Derecho de la Universidad Interamericana de Puerto Rico, fueron los ponentes en el evento. Como moderador del foro, el profesor José Frontera Agenjo, vicepresidente de Asuntos Administrativos y catedrático de la Escuela de Derecho de la PUCPR.
El profesor Rivera Ramos planteó que el principal efecto ideológico a largo plazo de la concesión de la ciudadanía estadounidense a Puerto Rico ha sido la reproducción de la hegemonía de los Estados Unidos sobre la población puertorriqueña. “Por hegemonía se entiende la situación conducente a que un grupo, sector o pueblo terminen aceptando las condiciones de su dominación. Entre otras cosas, la ciudadanía ha contribuido a la configuración de un sujeto político, el puertorriqueño o puertorriqueña como ciudadana estadounidense, que se siente legitimado para hacer determinados reclamos a la vez que se somete al poder metropolitano. Ello ha descansado, en parte, en ciertos mitos o equívocos en torno a lo que significa esa ciudadanía. Finalmente, el estatus de ciudadano ha insertado un cierto grado de confusión, entre sectores de la población puertorriqueña y entre grupos considerables de las élites estadounidenses, sobre todo de sus segmentos más liberales, acerca de lo que el llamado problema del estatus político entraña. Una visión lo plantea como el derecho de los ciudadanos de Estados Unidos en Puerto Rico al trato igualitario e inclusive a que el país sea admitido como estado de la Unión. Mientras que, para otros, lo que está en juego es el derecho del pueblo puertorriqueño a su libre determinación de conformidad con los requerimientos del derecho internacional” sostuvo.
De otra parte, el profesor José Julián Álvarez enfocó su presentación en la definición del tema, las razones para extender la ciudadanía estadounidense y las interrogantes jurídicas que esto ha planteado, incluyendo la diferencia entre ciudadanía natural o constitucional y la estatutaria. “La ciudadanía norteamericana de los nacidos en Puerto Rico es de naturaleza estatutaria y no proviene directamente de la enmienda 14 a la Constitución de Estados Unidos. Cuando la Ley de Inmigración y Naturalización de 1940 declaró que las personas que nacieran en Puerto Rico, a partir del 13 de enero de 1941, eran ciudadanos de Estados Unidos al nacer, eso no significaba que fueran ciudadanos de enmienda 14 sino que esa ley tuvo el propósito de corregir los errores y lagunas que produjo la naturalización colectiva y en masa de la Ley Jones de 1917″. Álvarez añadió que, aunque a los nacidos en Puerto Rico no aplique la irrevocabilidad, sin su anuencia, de la ciudadanía norteamericana que aplica a los ciudadanos de la enmienda 14, privar a los puertorriqueños que la obtuvieron sin condiciones presentaría problemas de debido proceso de ley e igual protección de las leyes. Finalmente resaltó “Los problemas constitucionales y prácticos que presentaría una propuesta de impedir que los nacidos en Puerto Rico después de la independencia, de padre o madre ciudadanos de Estados Unidos, deriven esa ciudadanía de sus padres es una situación que habría que atender “ expresó Álvarez.
Mientras el académico Carlos Iván Gorrín Peralta presentó el tema de la ciudadanía dentro de las diversas opciones de estatus y analizó comparativamente la legislación propuesta en 1989–1991 y la considerada en el actual Congreso, incluyendo la doble ciudadanía. “La imposición de la ciudadanía de los Estados Unidos, contra la voluntad y por encima del repudio de los representantes electos del pueblo, respondió a intereses de los Estados Unidos. Perseguían reafirmar el dominio sobre Puerto Rico, adquirido en 1898, para adelantar los propósitos económicos, estratégico-militares y geopolíticos que motivaron la invasión y anexión del país. A mediados de siglo XX se quiso legitimar la relación territorial/colonial mediante la creación de un pacto bilateral que finalizaba la relación territorial, apoyado sobre unos ´pilares´ que incluían la ´ciudadanía común´. Los desarrollos desde entonces revelan que el modelo colonial sigue imperando, la colonia está quebrada y la relación actual no funciona ni para Puerto Rico ni para los Estados Unidos. Se ha intentado aprobar legislación congrecional para cambiar la relación actual abriendo nuevas posibilidades para manejar la ciudadanía estadounidense mediante el modelo de ciudadanía dual o recíproca en la independencia o la libre asociación“ sostuvo Gorrín.
El Lcdo. José Frontera Agenjo manifestó “Hemos querido sacar la discusión de un tema tan importante como este de los espacios típicos del discurso político y analizarlo desde una perspectiva jurídico-histórica, desde el derecho constitucional y la sociología del Derecho. El acercamiento ha sido más amplio y ha tocado las dimensiones reales del problema en la relación ciudadanía y estatus. Es necesario educar para que el ejercicio político y democrático que hacemos como ciudadanos sea verdaderamente consciente y con conocimiento real de su alcance y consecuencias. De ahí las lecciones que nos dejan cada uno de los ponentes y de la discusión que hemos tenido durante este evento. “
El foro se celebró el miércoles, 9 de noviembre de 2022 en el Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico.