Ponce es Vida, Evangelio y Cultura
La diócesis de Ponce celebra en grande el simposio 100 Años de Historia Diocesana
La diócesis de Ponce vivió un momento histórico el pasado miércoles, 10 de abril en el teatro Mons. Vicente Murga de la PUCPR recinto de Ponce, con la celebración del simposio 100 Años de Historia Diocesana: Ponce es Vida, Evangelio y Cultura. El evento contó con la asistencia de obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos, estudiantes y feligreses, quienes se congregaron para conmemorar un siglo de historia y fe.
Monseñor Rubén González Medina, C.M.F., obispo de la diócesis de Ponce destacó “El objetivo fundamental del simposio fue dar a conocer la historia, teniendo como guía y reflexión una frase de san Juan Pablo II: ´Mirar el pasado con gratitud, vivir el presente con pasión y abrazar con esperanza el futuro´. En este sentido, el simposio es una de las primeras actividades para conmemorar en grande los 100 años de la diócesis el próximo año. Durante este siglo, misioneros, misioneras, laicos y laicas, religiosos y religiosas, diáconos, presbíteros y obispos han contribuido a esta historia, sintiéndonos verdaderamente como un pueblo en camino, un pueblo sinodal que, desde la comunión y la participación, desea llevar a cabo la misión. Esto nos lleva al segundo paso: amar con pasión el presente, dar forma a lo que queremos vivir y experimentamos ahora, proyectándolo hacia un futuro esperanzador. Algo nuevo está surgiendo, algo nuevo está tomando forma, y queremos formar parte de esta historia. Por tanto, nuestro esfuerzo se centra en conocer, amar y ser parte activa de nuestra historia”.
Asimismo, padre obispo Rubén resaltó la importancia de compartir esta historia con toda la comunidad universitaria y la sociedad en general, al señalar: “De estos 100 años en el proyecto inicial de la fundación de la diócesis los primeros obispos tuvieron claro que la educación era fundamental. La PUCPR, con sus 75 años de historia, surgió como respuesta a esta necesidad imperante en aquel entonces, cuando la población carecía de educación básica y de profesionales en áreas clave como la enseñanza y la enfermería. Esta Universidad se ha destacado por su compromiso con estos principios, que luego se han expandido a nuevos proyectos, siempre enfocados en la educación y la salud del pueblo. Este enfoque no solo educa, sino que también evangeliza, ofreciendo a nuestro pueblo la oportunidad de tener una vida plena y vida en abundancia. Esta misión se refleja en la formación que ofrecemos a nuestros graduados. Aquí no solo graduamos individuos, sino que les brindamos una misión como discípulos misioneros de Jesús, quien nos ofrece vida, esperanza y la oportunidad de servir y amar al prójimo” indicó.
Asimismo expresó durante el simposio: “Dios guía su historia, la historia de la Iglesia, que no deja de ser una historia divina y humana, con nuestras limitaciones, debilidades y pecados, pero el Señor actúa”.
El padre Carlos M. Grullón, vicario de pastoral de la diócesis de Ponce, subrayó la importancia de conocer nuestras raíces para amar y apreciar nuestra Iglesia particular: “Nadie puede amar a lo que no conoce, conocer nuestra historia, nuestras raíces, nos lleva a amar más la Iglesia particular que pisamos y que vivimos, son nuestros orígenes” comentó.
Durante el simposio, se contó con la participación de destacados conferencistas, quienes abordaron diversos aspectos de la historia y el legado de la diócesis de Ponce. El Dr. Gerardo A. Hernández Aponte exploró la planificación y creación de la diócesis, mientras que el padre Edgar Luis Torres, C.Ss.R. reflexionó sobre el Primer Sínodo Diocesano y su impacto en la identidad de la diócesis.
El Dr. César Augusto Salcedo Chirinos, profesor de Teoría y de Metodología de la Historia en la Universidad de Puerto Rico, recinto de Río Piedras e investigador sobre sujetos marginados, por su parte, relacionó el trabajo pastoral de monseñor Luis Willinguer con el desarrollo de la Escuela de Enfermeras, destacando el compromiso de la diócesis con la educación y la salud del pueblo.
“En mi intervención, busqué establecer una conexión entre el trabajo pastoral de monseñor Luis Willinguer y el desarrollo de la Escuela de Enfermeras Mons. Willinger, que eventualmente se convirtió en la Escuela de Enfermería de la PUCPR. Monseñor Willinger creía firmemente que en tiempos de crisis económica, como la Gran Depresión, la educación de las enfermeras como mujeres católicas era fundamental. Él estaba convencido de que esto garantizaría la defensa de la vida y promovería la oposición a prácticas médicas” señalo el Dr. Salcedo.
Sor Amarilis Rosario, religiosa de la congregación de las Hermanas Dominicas de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, agradeció al conferencista por su intervención y expresó “Si no guardamos memorias nos condenamos a cometer los mismos errores”. La gesta de la mujer en la edificación de los 100 años lo destacó como un tema relevante para futuras conferencias.
El Dr. Gildo Jesús Peña García presentó la conferencia Unde Hoc Mihi, por qué a mi? El padre Aponte abrió las puertas al Episcopado Puertorriqueño, resaltando la importancia de la figura del padre Aponte en la historia de la diócesis. “El padre Aponte, quien más tarde se convertiría en el cardenal Aponte Martínez, arzobispo de la arquidiócesis de San Juan, asumió el desafío de convertirse en obispo en un momento crítico marcado por tensiones políticas y desafíos eclesiásticos. Su decisión de aceptar este cargo, tomada con reflexión y guiada por la fe, abrió camino para otros puertorriqueños que podrían ocupar puestos episcopales en el futuro. Reconoció que rechazar esta responsabilidad o no desempeñarla adecuadamente habría perpetuado la presencia de obispos extranjeros que quizás no estarían en sintonía con la realidad local. Su biografía, especialmente su experiencia como sacerdote diocesano en la diócesis de Ponce, lo preparó para este momento crucial en su vida eclesiástica” indicó.
Para finalizar, el Dr. José Enrique Laboy Gómez compartió su ponencia sobre La diócesis de Ponce y el proyecto de los seminaristas rebeldes: El caso de Moncho Fuentes. “He querido destacar la historia de un grupo de seminaristas influenciados por el contexto de los años 60, marcado por cambios políticos, sociales y religiosos, tanto a nivel internacional, con el Concilio Vaticano II en Roma, como en América Latina, en países como Colombia y Chile. En mi libro los describo como rebeldes, aunque algunos los llamen radicales o políticos. Estos seminaristas y teólogos se atrevieron a promover prácticas y directrices en línea con un evangelio centrado en los pobres. Un ejemplo destacado de esto es Ramón Luis ‘Moncho’ Fuentes quien, a pesar de ser laico en la actualidad, fue parte del Seminario Regina Cleri en la diócesis. Durante su tiempo como seminarista, buscó implementar cambios en el seminario que finalmente fueron frenados por los obispos de la época, lo que resultó en su salida. Aunque vivió una época turbulenta y enfrentó consecuencias, hoy sigue siendo un devoto laico, comprometido con su fe y la Iglesia” concluyó.
El simposio finalizó con un llamado a la memoria y a la unidad que permitió a la comunidad diocesana reflexionar sobre su pasado, valorar su presente y mirar con esperanza hacia el futuro.
