A escena La Campana de la Almudaina luego de 150 años
Teatreros Pioneros inician magistralmente actividades previas al Día Mundial de Ponce
Por: Celimer M. Torres
La Campana de la Almudaina tiene como peculiaridad haber sido presentada originalmente en el año 1864 como parte de la inauguración del Teatro La Perla de Ponce. Desde ese momento no había vuelto a ser presenciada en Ponce hasta el pasado lunes, 22 de septiembre cuando el Teatro Rodante y el Taller de Teatro Luis Torres Nadal de la PUCPR la presentaron magistralmente. La puesta en escena dio lugar al inicio de las actividades culturales previas a la celebración del Día Mundial de Ponce.
Yasmarie Lucca, estudiante de Psicología y miembro del Teatro Rodante, encarnó a “Constanza” personaje principal de La Campana de la Almudaina.
La obra fue una versión libre de Johanna Ferrán, directora artística del Taller de Teatro y el Teatro Rodante, y basada en la obra del mismo nombre del autor mayorquín Juan Palou y Coll. La historia se desarrolla en Palma de Mallorca en el 1361 luego del destrono y muerte del rey don Jaime III por don Pedro “el del Puñalet”. Su viuda, la reina Constanza, huye al bosque mientras que el heredero al trono Jaime IV es encarcelado por su tío. Luego de 13 años Constanza se reencuentra con su hijo y el pueblo se alza en una revuelta en pro de su verdadero rey Jaime IV.
Sobre los preparativos para el montaje la actriz Johanna Ferrán sostuvo “para esta obra hicimos mucha investigación y estudios sobre la historia de Palma de Mallorca en España. Además, el haberme criado en Madrid me ayudó a relacionarme con la historia de los Reyes y la Monarquía, conocimientos que puse en práctica y que contribuyeron al montaje. El proceso de ensayos comenzó en agosto pasado al inicio del semestre. Es importante destacar que los estudiantes, paralelo a su programa de clases, trabajaron este importante proyecto.”
Rosita Archevald, directora de la Oficina de Extensión Cultural indicó sentirse sumamente satisfecha con la labor de los estudiantes y del equipo de producción y expresó “me quito el sombrero ante este grupo de talentosos estudiantes y profesionales que conforman nuestros grupos de teatro. El talento y pasión por las tablas es evidente y se demostró con la reacción favorable del público asistente y por las felicitaciones recibidas. Siento un orgullo por todo lo que se logró con esta obra”.
Es la primera vez que se integran elementos de multimedia a esta pieza que es un clásico del teatro.
Yasmarie Lucca, estudiante de Psicología y miembro del Teatro Rodante, encarnó a “Constanza” personaje principal de La Campana de la Almudaina. Sobre su participación la joven expresó “ha sido uno de los mayores retos que he tenido en mi vida. La pieza tiene gran peso histórico y poderla presentar luego de 150 años en el mismo escenario significa que como teatreros estamos haciendo historia en Ponce y en la Universidad. Como estudiante de psicología pude integrar mis conocimientos para desarrollar la esencia de Constanza, siendo esta una de mis mayores aportaciones a la pieza. La participación en la obra me hizo crecer en tres aspectos: como estudiante actriz, académicamente y como ser humano”.
“Luego de 30 años de la fundación del Taller de Teatro Luis Torres Nadal se crea el grupo de Teatro Rodante de la PUCPR. Este grupo elite y consta de 15 estudiantes que por sus ejecutorias y destacado desempeño representan profesionalmente lo mejor del talento actoral pionero. Tanto el Teatro Rodante como el Taller de Teatro Luis Torres Nadal y la Sala de Teatro Experimental formarán el nuevo horizonte de los teatreros pioneros”, expresó Carlos Javier Santos, administrador artístico del Teatro Rodante.
Las luces, la música, la utilería de la época y una escenografía colocada estratégicamente ante un telón abierto transportaron mágicamente a los asistentes a la isla de Mallorca del Siglo 14. El diseño del vestuario estuvo a cargo de la dramaturga y actriz Iraida García Rosa. Es la primera vez en la historia que la obra es complementada con efectos multimedia, integrando la tecnología en un clásico del teatro. La producción invirtió aproximadamente $20,000.00.
