¡Celebremos la Navidad!

Disfruta del mensaje de Navidad del presidente de la PUCPR, Dr. Jorge Iván Vélez Arocho


La celebración de la Navidad es la gran fiesta de la alegría, de la luz y de la esperanza. Todos los signos que vemos en esta época son reflejos de los sentimientos que se desbordan en nuestro espíritu… alegría, luces, música, colores.  Proponemos un mundo iluminado donde no haya espacio para la oscuridad ni para la tristeza. Nos ha nacido un Salvador, el Hijo de Dios.  Dios mismo se hizo presente en nuestra humanidad, en nuestra historia, y nos acompaña.  Y por eso estamos alegres.

Este es el espíritu de las fiestas que celebramos.  Celebramos en grande y recordamos el nacimiento de Jesús, el Mesías… Dios con nosotros. Tenemos razones para estar alegres pues Dios ha querido venir a nuestra historia, a encontrarse con cada uno de nosotros personalmente para comunicarnos su amor, su vida y su alegría.  Por eso la Navidad es también la fiesta de la Iglesia, pues el nacimiento de Jesús nos recuerda que somos Pueblo de Dios.  La Navidad es la fiesta de la Iglesia que es el Pueblo de Dios.

Y hoy enfatizamos lo que hemos planteado anteriormente con insistencia “La Navidad es Encarnación… es nacimiento”. El profeta (Isaías 9,6) anunció que el Padre eterno se haría presente en nuestra historia como un niño: “Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado, y la soberanía reposará sobre sus hombros; y se llamará su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz”.  El profeta lo anunció y en la plenitud de los tiempos esa promesa se hizo realidad.  “Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad (Juan 1,14).”

El papa Francisco recientemente nos invitó a “contemplar las figuras de María y José, que gastaron su vida por el bien de los demás.”  Y nos invitó a acoger “sin miedo a Jesucristo, que viene entre nosotros” y a pedir al Señor, “por la intercesión paternal de san José, permanecer siempre como centinelas en la noche, atentos a ver la luz de Cristo en nuestros hermanos más pobres”.

Querida comunidad universitaria, acojamos la invitación del papa Francisco en esta Navidad “Si le abrimos la puerta de la vida, todo adquiere una nueva luz y la familia, el trabajo, el dolor, la salud, la amistad, se convierten en otras tantas ocasiones para descubrir su presencia consoladora, la presencia de Jesús en nuestra vida, la presencia del Emmanuel, del Dios que viene, que significa Dios con nosotros, y para dar testimonio de su presencia a los demás. Así que preparémonos, abriendo nuestro corazón a la Navidad”.

Angie y yo les deseamos unas felices fiestas navideñas y que el próximo año 2021 sea uno lleno de paz, esperanza, alegría y salud.

¡Celebremos la Navidad!

 

 

 

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