COMUNIDAD UNIVERSITARIA DE LA PUCPR LE RINDE GUARDIA DE HONOR A MONS. JUAN FREMIOT TORRES OLIVER.
Hacia el encuentro con Jesús.
Por: Carmelo Cedeño de la Rosa.
Cientos de feligreses de la Diócesis de Ponce se dieron cita en la Catedral Nuestra Señora de la Guadalupe para darle el último adiós a Monseñor Juan Fremiot Torres Oliver, Obispo Emérito de la Diócesis de Ponce.
La Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico, representada por su presidente, el Doctor Jorge Iván Vélez Arocho, la Junta de Síndicos, vicepresidentes, decanos, profesores y estudiantes, rindieron una Guardia de Honor hoy ante el féretro de quien fuera Gran Canciller de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico. También, fue Obispo de Ponce por 36 años.
Fue bajo la incumbencia de Monseñor Torres Oliver como Gran Canciller de la Universidad Católica, que la Santa Sede le otorgó el título de Pontificia a esta Institución católica en el 1991. “Me siento apenado y alegre. Apenado por la pérdida de un ser humano extraordinario, porque cuando se pierde un ser querido sangra el corazón, pero también estoy alegre porque, como cristiano, Mons. Torres Oliver ha pasado de esta vida donde hay sufrimiento, dolor, y lágrimas. Ha pasado a la vida eterna y a la felicidad donde ya no hay llanto y no hay sufrimiento. Donde todo es alegría y gozo en el Señor”, afirmó el Gran Canciller de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico y Obispo de Ponce, Monseñor SER Félix Lázaro Martínez.
El Monseñor Lázaro añadió, “Monseñor Torres Oliver ha pasado de un estado corruptible a un estado incorruptible, ha sido una transformación en Cristo, que eso es lo que nos dice la fe y, en ese sentido, hoy se mezclan ambos sentimientos, por una parte la tristeza y por otra la alegría del cristiano”.
Mientras, los docentes y decanos de la PUCPR relataron sus experiencias y recuerdos con Mons. Torrres Oliver. “Desde hace 50 años conozco a Monseñor Torres Oliver. Yo era su monaguillo cuando él llegó al Colegio Las Madres (hoy Colegio Sagrado Corazón). Él siempre se portó como un padre desde que ocupé el puesto de Vicepresidente de Planificación porque tenía una paciencia increíble. Sabía cómo decir las cosas con cariño y con respeto, sostuvo el decano del Colegio de Administración de Empresas, Dr. Jaime Santiago Canet. “Hoy me despido de quien fue mi jefe, consejero y, sobre todo, mi amigo. Mientras caminé junto a Monseñor en la Tierra Santa, se afianzó más nuestra amistad. La Universidad pierde a un gran amigo, un gran profesor pero, gana un ángel en el cielo que siempre protegerá y guiará a la Institución” añadió Santiago Canet.
Monseñor Fremiot Torres Oliver dedicó muchos años de su vida a esta Institución. Comenzó como profesor y, aún siendo el Padre Torres Oliver, fue Decano fundador de la Escuela de Derecho. En un aparte para “Huellas del Futuro “la pasada presidenta, Marcelina Vélez de Santiago, expresó: “Recuerdo a Monseñor como un pastor que se dedicaba a cuidar de sus ovejas e igualmente se dedicó a cuidar su universidad. Siempre estuvo atento a todo lo que ocurría, él era un excelente consejero. Mientras fui Presidenta Interina, a finales de 1997, tuve la oportunidad de trabajar muy de cerca con él. Siempre estuvo dispuesto a dejar lo suyo para ayudar a los demás”.
Mons. Torres Oliver se distinguió por su amor a la Iglesia y a la vocación sacerdotal. Fue abogado, excelente músico, distinguido profesor, pero sobre todo, un dedicado sacerdote y Pastor.
Los restos de quien fuera en vida el Gran Canciller de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico fueron enterrados en la Catedral Nuestra Señora de la Guadalupe de Ponce el sábado, 28 de enero de 2012.