Educación para todos: una mirada desde El Principito

En la semana de la educación especial reflexionan sobre la inclusión

Celimer M. Torres

Con el tema Educación para todos: una mirada desde El Principito, el Colegio de Educación presentó el diálogo interdisciplinario que sirvió de foro para enfatizar en la reflexión sobre la diversidad y en el hecho de que la educación es derecho de todos.  El evento se llevó a cabo en el marco de la celebración de la Semana de la Educación Especial.

Un grupo de estudiantes del Taller Universitario de Teatro Rodante Luis Torres Nadal representó las escenas del “borracho” y del “zorro”, icónicas dentro de la obra.

Un grupo de estudiantes del Taller Universitario de Teatro Rodante Luis Torres Nadal representó las escenas del “borracho” y del “zorro”, icónicas dentro de la obra.

Sobre la importancia y relevancia de discutir sobre estos temas, la Dra. Myriam Zayas, decana del Colegio de Educación sostuvo “son varias las razones por las que es pertinente la discusión del tema, pero la más simple, directa e importante es la dignidad que posee cada persona humana por ser creación de Dios. Un buen maestro o educador, de cualquier nivel académico y disciplina, sea este de escuela, colegio privado, universidad o centro educativo, debe ser capaz de mirar la esencia de Dios en cada persona, en cada compañero, estudiante. A nivel metodológico, debe sentir la urgencia de prepararse para ofrecer una enseñanza inclusiva, en la que todos los estudiantes, sin importar su diversidad, se sientan parte integral en sus salones de clase, con las mismas oportunidades.   En este Año de la Misericordia  nos sentimos llamados a descubrir aquello que pueda escapar a nuestra mirada si solo nos quedamos en lo externo, aquello que trascienda nuestras capacidades perceptuales, nuestros esquemas mentales, nuestras expectativas y nuestros prejuicios. El logro del objetivo de este diálogo interdisciplinario se alcanzó en la medida en que cada uno reflexionó e interpretó el mensaje explícito e implícito, artístico, visual, verbal e impreso que fue presentado”.

“Educación para todos significa que haya una educación accesible a todos: pequeños, grandes, niños, ancianos, mujeres, hombres; de una misma nación, raza y lengua, de otra nación, raza y lengua; con las mismas creencias, fe, tradiciones, costumbres e ideales, de otras creencias, fe, tradiciones, costumbres e ideales; de funcionamiento típico o con discapacidad” añadió la Decana.

El diálogo contó con la ponencia de  la Sra. Gloria M. Ayala, catequista del Centro Catequista Diocesano

El evento sirvió de foro para enfatizar en la reflexión sobre la diversidad y en el hecho de que la educación es derecho de todos.

El evento sirvió de foro para enfatizar en la reflexión sobre la diversidad y en el hecho de que la educación es derecho de todos.

quién fundamentó su presentación en la forma en la que El Principito invita a la búsqueda de cada ser humano y en los valores que presenta.  “El Principito nos involucra a cada uno a que podamos vernos en la realidad de la creación de Dios. Todo ser humano está en la búsqueda de algo y cuando lo encuentra trata de sacar provecho de tal manera que le pueda servir para ser mejor persona, que no es otra cosa que tener esa dignidad de ser hijo de Dios.  El Principito muestra también un conjunto de valores como lo son  el crear lazos, el valor de la amistad, la empatía y  la aceptación de los demás como son, entre otros.  Sin duda es un buen libro para aprender a manejar algunos asuntos que nos presenta la sociedad” explicó Ayala.

El evento contó, además,  con la participación de la Profa. Johanna Ferrán, directora del Taller de Teatro Universitario Rodante Luis Torres Nadal, quien explicó y analizó los símbolos más notables de la obra.  También un grupo de estudiantes del Taller representó las escenas del “borracho” y del “zorro”, icónicas dentro de la obra.

“Estos eventos impactan a los docentes y no docentes, tanto de Educación como de otras disciplinas, porque contribuyen a sensibilizarnos y a poner nuestra mirada en la persona humana, y en toda la creación de Dios, la naturaleza, los animales, lo cercano y lo lejano.  Se demostró en acción la aplicación de una metodología integrada, sensible, pero a la vez, pragmática. Esta sostiene que es en la lucha de los organismos inteligentes con el ambiente que los rodea, donde las teorías y datos adquieren relevancia. Este tipo de actividad permite detener la carrera del “hacer”, el “producir”, para centrarnos en el “ser” y en el “sentir”.  Para mí, esto tiene un impacto muy positivo para todos” concluyó Zayas.

 

Share