Haití visto desde Puerto Rico

Culmina la jornada Con Haití en el corazón y en la conciencia

El conversatorio contó con la presentación del Dr. Carlos Severino, catedrático de Geografía de la UPR, recinto de Río Piedras.

Haití visto desde Puerto Rico dio paso al conversatorio con el que concluye la serie de encuentros que conformó la jornada Con Haití en el corazón y en la conciencia. Esta jornada tuvo como propósito ver y actuar ante la realidad del hermano país desde las perspectivas, entre otras, de la diáspora puertorriqueña, de la Republica Dominicana, de Puerto Rico y desde el propio Haití. La jornada fue presentada por el proyecto Responsabilidad Social, Transparencia e Integridad (ReSTI).

“La mirada en este encuentro es desde nuestra Isla. Aún hay mucho por hacer porque la misión de nosotros es hacer, es salir del cascarón, salir del confort y situarnos con absoluta solidaridad con los más vulnerables. Tenemos que estar en la calle y estar con los que sufren. Nos hermana la solidaridad y ese deseo intenso de validad en cada minuto y en cada acto la dignidad de todo ser humano. Para ello hemos trabajado en esta jornada, más allá de la responsabilidad social, de la transparencia y la integridad, está el tema del gobierno propio, del gobierno de la conciencia, del gobierno de nuestros actos y de la constancia y ser consecuente con lo que pensamos y creemos, de ser haciendo, de hacer sintiendo y de poder conjugar todo lo que se nos regala en la vida para vivir con dignidad y respetando la vida” sostuvo el Lcdo. Víctor García San Inocencio, organizador de ReSTI.

El conversatorio contó con la presentación del Dr. Carlos Severino, catedrático de Geografía de la UPR, recinto de Río Piedras.  “Discutir este tema es altamente necesario y pertinente. Hay gente que no entiende la naturaleza de los problemas de Haití. Vienen sucediendo en este país asuntos trascendentales desde hace muchísimo tiempo. Hay unos eventos que tienen un significado inolvidable y que tienen una marca en su historia, en la del Caribe y en la de Latinoamérica y en la historia por la igualdad y sobre todo por la lucha por la emancipación del flagelo del racismo y la esclavitud explicó Severino.

Casi todo el mundo que piensa en Haití  parte de la premisa del terremoto del 2010 como suceso pero pasa que en la última década a partir del terremoto ha sido muy particular para el pueblo haitiano donde ha habido continuidad de problemas de represión civil y autoritarismo pero vale la pena destacar que Haití ha sufrido en esta década de procesos de desencanto sociológica y políticamente hablando.  En la década anterior la presencia de la ONU que tristemente ese grupo llegó con la intención de proteger y ayudar al pueblo haitiano y el saldo de esa presencia fue uno muy triste para el país. Al menos 2,000 mujeres y niñas fueron abusadas en distintas maneras por soldados e incluso vincularon otras entidades como si fuera poco. Además, está el asunto de al querer ayudar a Haití es ayudarse a sí mismo como ejemplo las acusaciones al rol de la Fundación Clinton, entre otros” añadió.

Severino indica que esos sucesos son parte de un recuerdo de eventos contemporáneos. “Pero lejos de eso si algo es importante recordar es partir desde la creación del estado haitiano y el surgimiento de la revolución haitiana y su proceso de emancipación.   Haití con su revolución que se recuerda como la primera y única revolución de esclavos que logra triunfar y que se consolida como la primera república constitucional que se crea en América Latina y el Caribe. Esto es algo de un valor incalculable y que movió los cimientos del poder y que un grupo de insurrectos esclavos haya retado el poder de la potencia Francia en su colonia más formidable y productiva los haya hecho salir del país de la peor manera.   No son pocas las personas que piensan que Haití ha tenido que pagar un precio muy alto por esa afrenta y desde ese momento Francia comenzó lo indecible por recuperar lo perdido” explicó.

“Francia trató de todas formas hasta que en el 1985 se asede a Haití con la armada francesa y en un decreto, no para doblegar la independencia haitiana, si no para obligar al país a indemnizar a los esclavos franceses por todo lo que perdieron. La indemnización fijada fue de 150 millones de francos oro que es una cantidad exorbitante e impensable para la época. La deuda se redujo a 90 millones de francos oro. Esa deuda era pagadera desde 1825 a 1883 como proyección, pero fue una deuda tan estrangulante que la gestión publica en Haití se vio totalmente imposibilitada de crear las condiciones para una vida política normal. Los gobernantes se tuvieron que pedir prestado en varias ocasiones y renegociar la deuda y finalmente la deuda se terminó pagando en el 1952. El estrangulamiento financiero tuvo una duración de 250 años. Entremedio de esto debido a unas situaciones de inestabilidad política en el 1915 los Estados Unidos invaden al país para garantizar que no importa lo que sucediera en el país la deuda se pagase. Esa intervención militar se extendió desde 1915 al 1934. En ese periodo Estados Unidos ocupó la aduana y otras partes del país. Esa historia de la odiosa deuda que le impuso Francia realmente se puede ver como el elemento estructural en la creación de un círculo vicioso de incapacidad de desarrollo para el pueblo haitiano” manifestó.

Al concluir la Jornada, el Lcdo. García San Inocencio manifestó sentirse satisfecho. “Hay que aglutinar esfuerzos, hacer un examen concienzudo y tener compromiso haciendo con el pueblo haitiano allá, aquí en Puerto Rico y en todas sus diásporas. Lo que hagamos por este hermano menor lo haremos por Él. Once millones de seres humanos a menos de 400 millas de aquí necesitan nuestra vocación por el servicio, el auxilio y la solidaridad que son formas de llamar a la concreción en actos de amor al prójimo. Puerto Rico como pueblo, puede ser mucho más grande en su vocación por servir a la humanidad, porque somos y los demás pueblos nos conocerán por la intensidad de nuestro apego al resto de la humanidad. Esta fue una Jornada de concreción del amor al prójimo” añadió.

Este conversatorio se celebró el 5 de mayo de 2022.

 

 

 

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