Iluminan de naranja a La Católica en pro de la vida.

Se unen en solidaridad y apoyo en la Semana Mundial de la Prevención del Suicidio

La muerte por suicidio del actor y comediante Robin Williams el mes pasado impulsó una conversación global sobre el suicidio, por lo que este año la celebración de la Semana Mundial de la Prevención del Suicidio cobra mayor vigencia. Para ello, la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico aprovecha la ocasión para llevar a cabo actividades orientadas a la educación sobre este tema de salud pública.

Desde el lunes, el arco de entrada al recinto ponceño de la Católica se iluminará de color naranja – el color emblemático de la causa – para indicar el inicio de la Semana Mundial de la Prevención del Suicidio. Además, celebrará una actividad en la cual la comunidad universitaria lanzará linternas flotantes en solidaridad con los esfuerzos que se realizan a nivel mundial hacia la prevención del suicidio.

Según data de investigadores locales, en Puerto Rico anualmente se reportan un promedio de 311 muertes por suicidio; es decir, ocho muertes por cada 100,000 habitantes. Estimados de la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP, por sus siglas en inglés) refieren que para el 2020, se estima que el 25% de las muertes que se puedan reportar a nivel mundial por suicidio, corresponderán a personas con condiciones de salud mental. IASP señala, además, que las personas en riesgo suicida tienen la tendencia a no buscar ayuda.

Según la directora de la Clínica Interdisciplinaria de Servicios a la Comunidad de la PUCPR, Dra. Ada Kercadó, “El suicidio es un serio problema de salud pública que se puede prevenir. Nos unimos a esta causa internacional para tomar un rol activo en el proceso de brindar educación sobre este fenómeno que afecta a tantas personas dentro y fuera de la Isla. Es nuestra esperanza que las personas se orienten bien y que tengan al menos un conocimiento básico sobre cómo identificar los señales de peligro y cómo prevenir el suicidio.El no buscar ayuda es la principal barrera que se procura vencer a través de la prevención del suicidio. La otra barrera es la poca disponibilidad de servicios en situaciones de crisis”, agregó Kercadó.

Conscientes de esta realidad, la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico comenzó el Programa de Prevención de Suicidio como un esfuerzo para atacar las situaciones que llevan a las personas a esta fatal decisión.  La directora de la Escuela Graduada de Psicología del Colegio de Estudios Graduados en Ciencias de la Conducta y Asuntos de la Comunidad, Dra. Ilia Rosario explicó “El Programa de Prevención de Suicidio es una propuesta federal que se enfoca en la prevención más que en la intervención.  Queremos, no solamente los colores obscuros, si no que se valore la vida.  Este programa va dirigido a proveer las herramientas para atacar este terrible mal”.

La Semana Mundial de la Prevención del Suicidio es una iniciativa que celebra, desde el 2003, la Organización Mundial de la Salud (WHO, por sus siglas en inglés) y IASP. Bajo el lema de este año de “Prevención del suicidio: el mundo se conecta”, se fomentan en todo el mundo los compromisos y las medidas prácticas para prevenir los suicidios.

“Es necesaria una labor mundial de concienciación de que el suicidio es una de las mayores causas de muerte prematura y que puede prevenirse. Los gobiernos deben elaborar marcos normativos para las estrategias nacionales de prevención del suicidio. A nivel local, las declaraciones políticas y los resultados de la investigación deben plasmarse en programas de prevención y actividades comunitarias”, añadió Kercadó.

La Clínica Interdisciplinaria de Servicios a la Comunidad provee servicios de salud mental a la ciudadanía enmarcados en un ambiente de confidencialidad. Esto se trabaja considerando diversas modalidades psicoterapéucias para el bienestar del País.  Para más información sobre la Clínica, puede comunicarse al 787-841-2000, ext. 2467 o 2411.

 

 

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