Interés de la diáspora en el bienestar de los adultos mayores
El director de la Escuela para Cuidadores de Adultos Mayores de la PUCPR formó parte del evento Buscando nuestras raíces
La Escuela para Cuidadores de Adultos Mayores de la PUCPR, además de capacitar a los cuidadores de adultos mayores, se ha convertido en un ente que le brinda voz a las necesidades que los aquejan. En agosto la ECAM fue invitada por el Comité Noviembre a formar parte de las actividades celebradas en su decimosexto viaje cultural y humanitario a Puerto Rico en la conmemoración del mes de la herencia puertorriqueña. El Comité Noviembre es una organización comunitaria sin fines de lucro fundada en Nueva York que tiene como misión primordial el enaltecimiento de la identidad de los puertorriqueños y el reconocimiento de la inmensa contribución a nivel social, cultural, político y artístico de la comunidad puertorriqueña en los Estados Unidos. El tema de este viaje fue Buscando Nuestras Raíces un encuentro cultural, educativo e histórico con nuestra patria.
Como parte de las actividades para conectar a la diáspora con las realidades y necesidades de la Isla se celebró el conversatorio Un llamado a la acción para la diáspora puertorriqueña. Para esta actividad, llevada a cabo en la Fundación Nacional para la Cultura Popular en el viejo San Juan, fue invitado el Dr. Ángel Muñoz Alicea, director de la ECAM para que expusiera el impacto, a nivel de justicia social, de la determinación del Tribunal Supremo de los Estados Unidos acerca de excluir a los residentes de Puerto Rico del Seguro Social Complementario (SSI). El Dr. Muñoz Alicea puntualizó lo siguiente “Según los estimados presentados por el Negociado del Censo, unas 455,200 personas podrían ser elegibles para recibir el SSI bajo las categorías disponibles. Desde la experiencia que ha tenido el programa de servicio en Puerto Rico y los hallazgos de estudios realizados en la PUCPR , el escenario que enfrentan los adultos mayores y sus familias cuidadoras no es alentador”. Dentro de los planteamientos más sorprendentes para los asistentes estuvo el que los cuidadores utilizan un 26% de los ingresos de la familia para cubrir gastos relacionados con el cuidado del adulto mayor.
Al finalizar el encuentro se generó un espacio para identificar diversas alternativas en las que la diáspora pudiera colaborar para mejorar la calidad de vida de los adultos mayores y los cuidadores en la Isla. Algunas de las posibilidades identificadas feron: crear programas de ayuda que aporten equipo médico como grúas o lifters, suplir sillas de ruedas eléctricas que brinden algo de independencia al adulto mayor, el desarrollo de programas que subsidien sistemas de energía solar con baterías, el cabildeo a nivel local y federal para la creación de incentivos o créditos contributivos para las familias que asumen los gastos del cuidado de un adulto mayor, establecer programas de amas de llaves sustentables y que se ajusten a las necesidades de las familias, entre otros.
Al finalizar la ponencia, la presidenta de el comité expuso el interés de que la ECAM participe de un foro en la ciudad de Nueva York. Señaló que de esta forma se puede exponer con mayor alcance la situación y crear más conciencia de la importancia de la colaboración de la diáspora con sus adultos mayores.