Mujer de fe y testimonio de amor
La Pionera Elizabeth Martínez Rodríguez es reconocida por su compromiso con los más necesitados.
Tal vez ha escuchado la labor que realiza la fundación ponceña “Ponte mis Zapatos”. Desde 2012, Elizabeth Martínez Rodríguez y su hija han gestado diversas iniciativas dirigidas a recoger artículos y ropa para los más necesitados. “Ponte mis Zapatos” es solo uno de los proyectos de impacto social que ella realiza.
Elizabeth es oficial de promoción y reclutamiento de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico y su compromiso con la comunidad mereció ser reconocida como una de las 17 mujeres de fe y servicio a los más necesitados en Ponce. El galardón lo otorgó el Municipio de Ponce, mediante la Oficina Municipal de Iniciativas de Bases de Fe y Alianzas Comunitarias por su servicio en áreas de obra social, servicio al necesitado, liderazgo y por ser un ejemplo de amor y perseverancia.
De igual forma, la Cámara de Representantes de Puerto Rico reconoció a Elizabeth, mediante la moción 1178. “Resulta necesario reconocer a las mujeres de fe que brindan su servicio al prójimo sin esperar nada a cambio. Con sus acciones ejemplifican a diario que dar sin recibir y usar el corazón hasta en el más simple detalle de la vida cotidiana es la forma más genuina de vivir”, reza el documento.
“Este reconocimiento representa para mí una grata sorpresa y un gran honor. Quiero resaltar el apoyo recibido por parte de la comunidad y de la Universidad, que me ha permitido ser enlace entre mucha gente de gran corazón y personas y sectores con diversas áreas de necesidad.”, resaltó a Huellas del Futuro.
Además de destacarse en la Oficina de Promoción y Reclutamiento de la PUCPR desde 2013, Elizabeth es también estudiante doctoral de Consejería Profesional y realizó su internado profesional en la Oficina Municipal de Iniciativas de Base de Fe y Alianzas Comunitarias. Allí, afirma, entremezcló su dominio como consejera profesional con la labor social.
“Para mí es como un sueño porque en parte de la labor identificada por el Municipio de Ponce, como en sus aportaciones a la comunidad, se encuentran las diversas orientaciones y los talleres ofrecidos a jóvenes, entre ellos, los de orientación vocacional ofrecidos en la PUCPR. Esto es exquisito porque me permite ayudar a nuestros jóvenes a empoderarse y motivarse para perseguir sus sueños”. Añadió “Mi proceso de preparación académica a nivel doctoral ha creado los espacios para que mi gestión ciudadana y mis competencias profesionales aporten a nuestra sociedad, tal como es la Visión de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico”, expresó contenta.
Según relata, fueron diversos los proyectos de impacto social que gestó durante su intervención en la Oficina Municipal. “Me involucré en muchas iniciativas como fue Regalo de Amor, un proyecto de la Oficina, en la que trabajaron estudiantes doctorales. Recogimos juguetes para dárselos a los padres de los niños que no tenían recursos. Empoderamos a los padres para que regalaran un detalle a sus niños en Navidad. Esto es realmente hermoso”, exclamó la madre de una hija de 22 años, quien también estudia en la PUCPR. Asimismo, mediante su fundación “Ponte mis Zapatos”, coordinó en conjunto con la Oficina de Iniciativas de Bases de Fe y Alianzas Comunitarias, “Sueño de Quinceañera”. “Este proyecto es hermoso. Celebramos una fiesta de quinceañero a quince jovencitas de residenciales públicos en el Castillo Serrallés. La comunidad está ávida de ayudar y eso nos llena de satisfacción”.
La actividad de reconocimiento se celebró el 30 de junio de 2017 en la Cancha Acústica de Ponce. También se celebró el concierto “Historias de Mujer”.