No es un adiós, sino hasta luego
Eliezer, un ángel Pionero en el cielo…
Por: Carmelo Cedeño De la Rosa / Jalibeth Rodríguez
Todos los que conocieron al Pionero Eliezer Colón Torres, estudiante de grado doctoral, coincidieron en que nunca lo vieron enojado. Y es que era muy querido en la comunidad universitaria. Para sus compañeros de clases, amigos y familiares, siempre lucía una enorme sonrisa que iluminaba su entorno. Sin embargo, esa luz dejó de brillar el pasado, 19 de julio de 2013. El joven, líder de la Pastoral Pre-Juvenil de la Parroquia La Resurrección de Ponce, falleció por complicaciones de salud.
Al velorio llegaron familiares, amigos y compañeros de estudio para despedirse de quien catalogaron como “un hombre de fe”.
“Es muy difícil, porque ya no tengo a mi hijo conmigo, pero estoy feliz porque logró todo lo que se propuso”, expresó su padre, Sr. Héctor Colón a Huellas del Futuro.
Hasta la Funeraria Jackie Oliver de Ponce llegaron miles de personas y amigos de la Universidad quienes lo recordaron como un joven alegre y lleno de fe.
“Nuestra vocación al llamado del Señor era tan especial que nosotros, los amigos de Eliezer, nos reuníamos a las 12:00 del mediodía para la Santa Misa en el Centro de Estudiantes. Recuerdo que caminábamos hasta el centro comercial detrás de la Universidad y a las 2:45 PM, comenzábamos a rezar la Coronilla de la Divina Misericordia. Terminábamos nuestro momento rezando las Laudes Vespertinas”, expresó Jesús M. Torres, amigo de Eliezer. De hecho, siendo un hombre de fe, el Pionero formó parte de la Pastoral Universitaria y de la asociación Alpha Luz, grupos dirigidos a desarrollar actividades de evangelización en la Institución.
El joven de 30 años se destacó como líder de varias organizaciones pastorales.
El domingo, 21 de julio de 2013, la comitiva fúnebre partió a la Iglesia La Resurrección, donde se celebró la Santa Misa presidida por el Vicario General de la Diócesis de Ponce, Mons. Roberto García Blay. En su Homilía, destacó su humildad y sencillez. “Era un hombre de Dios, él hablaba con Dios como María en el evangelio a los pies de Jesús, en la palabra y en la acción. Era un hombre sencillo, eso lo caracterizaba y lo hacía feliz. Reconocía quién era y lo que significa la humildad y la verdad. El sabía sus limitaciones y eso, precisamente, lo hacía libre”, dijo. El lunes a las 9:00 AM se celebró un responso. Más tarde, amigos y familiares le dieron el último adiós a Eliezer en el Cementerio La Piedad.
El joven de 30 años padecía de osteogénesis imperfecta, conocida también como huesos de cristal. Se trata de una enfermedad que se caracteriza por la fragilidad de los huesos debido a la necesidad de colágeno. Pero eso no le impidió lograr sus sueños. Aunque dependía de una silla de ruedas para desplazarse, logró graduarse Suma Cum Laude de Maestría en Consejería en Rehabilitación Vocacional en la PUCPR. Actualmente, cursaba su doctorado en Psicología en la misma Institución.
La Prof. Wanda Soto, Directora de la Oficina de Servicios para Personas con Impedimentos (OSPI) rememoró la grandeza de Eliezer. “Fue un ángel y es un modelo a emular. Hay que seguir adelante recordándolo como un ser humano fuerte”. Amigos, profesores, y seres queridos se despidieron de Eliezer, recordándolo con gran alegría. “No es un adiós, sino hasta luego. Tengo la certeza que nos volveremos a ver en la Mansión Celestial. Nosotros, tus amigos, siempre te recordaremos como nuestro héroe porque ante toda adversidad pudiste salir adelante”, concordaron sus amigos de estudio.
