Potente la voz de los ponentes del XI Congreso Católicos y Vida Pública
Presentan sus propuestas cristianas ante los desafíos de un mundo en cambio
La Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico celebró el XI Congreso Católicos y Vida Pública con el tema “La propuesta cristiana ante los desafíos de un mundo en cambio” el 16 y 17 de febrero de 2023.
Este Congreso internacional se celebra anualmente en la PUCPR con la participación de prestigiosas personalidades y ofrece un espacio de reflexión sobre cómo el cristianismo puede iluminar a todos en estos tiempos. “El Congreso está en su undécima edición y fue una iniciativa del presidente de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico, Dr. Jorge I. Vélez Arocho, inspirado en el Congreso Católicos y Vida Pública que celebra anualmente la Universidad CEU San Pablo en Madrid” afirmó la Lcda. Liza Riestra, ayudante ejecutiva del presidente. “El propósito de estos congresos ha sido dar a conocer cómo el cristianismo tiene mucho que decir a los ciudadanos hoy día. Es necesario escuchar a personas que han llevado a cabo iniciativas concretas para aportar a sus países o, en organizaciones internacionales, soluciones en diferentes campos como la economía, la cultura, la educación, el derecho y la familia.” añadió Riestra.
Reconocidos profesionales de distintas disciplinas participaron durante estos dos días en la discusión de importantes temas. Entre los ponentes invitados estuvieron la Dra. Emilce Cuda, secretaria de la Comisión Pontificia para América Latina y primera mujer laica que ocupa un puesto de gobierno en El Vaticano y la Dra. Isabel Capeloa, primera mujer que preside la Federación Internacional de Universidades Católicas. Ellas dieron testimonio de lo que ha impulsado el papa Francisco acerca de la apertura al diálogo, el encuentro y la relevancia de considerar la perspectiva de la mujer en la Iglesia.
Abrió el diálogo el Dr. José Francisco Serrano Oceja, catedrático de Periodismo de la Universidad CEU-San Pablo, Madrid, España, quien habló acerca del estilo del papa Francisco al dialogar con el mundo contemporáneo. De otra parte, el Dr. Rafael Sánchez Saus, catedrático de Historia medieval de la Universidad de Cádiz y director del Congreso Católicos y Vida Pública de la Universidad CEU, España, analizó los peligros de lo políticamente correcto a la hora de vivir conforme a la identidad del cristiano. A este se unieron las voces del Dr. Jaime Rossell, catedrático de Derecho de la Universidad de Extremadura, España, quien expuso acerca de las raíces cristianas del derecho civil; la Dra. Emilce Cuda, argentina, doctora en Teología Moral y primera mujer laica en ocupar un puesto de liderazgo en la Curia Romana; el Pbro. Ronny Humberto Solano Fallas, secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Pastoral Familiar de la Conferencia Episcopal de Costa Rica y miembro del equipo de apoyo para la región México-Centroamérica del Departamento de Familia, Juventud y Vida del CELAM, quien habló sobre la importancia de la familia en la transmisión del legado cristiano. La PUCPR estuvo representada por el Dr. Antonio Ramos, profesor de Filosofía del Colegio de Artes y Humanidades, quien habló sobre la necesidad de ser muy humanos para poder difundir el espíritu cristiano.
Una interesante propuesta fue presentada por el Dr. Enrique Lluch Frechina, catedrático de Economía de la Universidad CEU-Cardenal Herrera, Valencia, sobre cómo el principio del bien común apunta hacia una economía más justa, mientras el Rev. David A. Brown, SJ, astrónomo del Observatorio de El Vaticano, estableció que la fe y la ciencia no están en contraposición. El Dr. Enrique San Miguel, catedrático de Historia del Derecho de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, expuso sobre el enriquecimiento de la cultura que ha comportado el cristianismo a lo largo de la historia.
“Espacios como estos son imprescindibles para nuestros estudiantes. Así los sacamos de la autorreferencialidad que a veces causan los algoritmos de las redes sociales. Es esencial en la formación universitaria escuchar a profesionales de Europa, Estados Unidos y Latinoamérica sobre la compatibilidad entre fe y ciencia, educación, derecho y cultura, además, es necesario escuchar a personas que han llevado a cabo iniciativas concretas para aportar a sus países o en organizaciones internacionales soluciones en diferentes campos como la economía, la cultura, la educación, el derecho y la familia.” afirmó la Lcda. Riestra.
Las actividades de este undécimo Congreso se celebraron en el teatro Mons. Vicente Murga y también fueron transmitidas por Zoom
Reaccionan los ponentes del XI Congreso Católicos y Vida Pública
David Brown, SJ
Relación entre ciencia y cristianismo
“Frecuentemente la ciencia y el cristianismo se retratan en conflicto entre ellos. Sin embargo, esto no es el caso. Hay una tradición antigua e ininterrumpida de armonía y de mutuo diálogo entre los dos, la cual se puede ver en el gran número de científicos católicos, muchos de ellos clérigos, quienes han contribuido entre las más importantes ideas en el progreso de las ciencias. El sistema universitario también representa otro foro importante en este diálogo y encuentro entre la fe y ciencia. Al fin y al cabo, la teología, el contenido, y la autocomprensión del cristianismo hacen posibles este encuentro con el mundo de las ciencias, expuesto en los carismas de grupos en la Iglesia y en los discursos de los sumos pontífices de la Iglesia católica”.
Dr. Antonio Ramos Díaz
Humano, Demasiado Humano: En defensa de la Antropología Filosófica
“La sociedad contemporánea se caracteriza por dos notas discordantes: por una parte, la universalización y uniformidad de un vocablo ético-antropológico––es decir, recurso al mismo establo de términos (ej. justicia, derechos humanos, libertad, dignidad, bien común, felicidad, etc.) en la discusión y caracterización de los aspectos más fundamentales de la existencia humana; por otra parte, la disolución de un esquema antropológico compartido que dote de significación uniforme a este vocablo y el rechazo de un criterio objetivo e impersonal que permita adjudicar racionalmente la verdad o falsedad de perspectivas rivales. Como consecuencia, al tiempo que se emplean los mismos términos en disputas sobre el bienestar o existir humano, pasa por desapercibido que los mismos términos se emplean con connotaciones radicalmente distintas y esquemas antropológicos inconmensurables. Razón por la cual las disputas sobre lo justo o sobre el bien común o sobre una economía digna, por ejemplo, resultan interminables y aparentemente irresolubles. Nuestra sociedad es, pues, doblemente deficiente: por un lado, es una sociedad antropológicamente fragmentada, es decir, una sociedad caracterizada por visiones rivales e incompatibles del ser humano con escasos puntos de convergencia; por otro lado, es una sociedad racionalmente truncada, es decir, una sociedad caracterizada por la incapacidad de alcanzar algún criterio objetivo compartido que permita adjudicar racionalmente la veracidad de las propuestas rivales. Esta ponencia busca examinar críticamente las causas, las características y las implicaciones de esta coyuntura filosófica-cultural, y propone no solo un replanteamiento de la antropología filosófica, sino una defensa de la reflexión antropológico-filosófica como condición necesaria e ineludible para abordar apropiadamente la fragmentación antropológica del mundo contemporáneo”.
Dr. Rafael Sánchez Sauz
La corrección política: el gran desafío actual al cristianismo
“La corrección política es la megaideología de nuestro tiempo, la que da forma a las posiciones políticas y sociales de los gobiernos, de los medios de comunicación, de las grandes corporaciones y, como resultado, de la opinión pública. Es un conjunto de ideas dispersas e incluso contradictorias, pero coincidentes todas en la radical negación de la trascendencia, que se ha convertido en el marco indiscutible sobre el que se ha de fundar una nueva sociedad, pero no solo eso, también una nueva tierra, una nueva naturaleza. Lo que empezó siendo un conjunto de propuestas a menudo disparatadas, es hoy un enorme aparato de ideologización que condiciona toda nuestra vida. Estamos ante el mayor exponente nunca conocido del pensamiento utópico, del intento titánico de construir un mundo nuevo al margen o en contra de todo lo considerado hasta ahora bueno o hermoso, y utilizando para ello los enormes recursos que la globalización pone en manos de los nuevos señores del mundo. Por otra parte, todo discurso políticamente correcto contiene siempre una gran carga de fondo, explícita o implícita, contra la Iglesia. Debemos saber por qué eso es así y qué respuesta conviene dar a ese desafío”.
Emilce Cuda
El nuevo paradigma ecológico socioambiental como misión de los católicos en la vida publica hoy
“Un salto tecnológico cualitativo sin precedentes produce desequilibrios ambientales y sociales que ponen en peligro a la creación. No se está respetando la dignidad que representa la imago Dei en las personas y en la naturaleza. Los datos de los organismos internacionales nos dejan ver una crisis civilizatoria y nos interpela a comprometernos de manera adulta con el cuidado de la creación. De no cambiarse los modelos económicos productivos actuales -extractivistas y excluyentes-, la creatura humana y la riqueza de la biodiversidad de las especies desaparecerán. Para los cristianos católicos, atender el clamor de la tierra y de los pobres no es un programa político, económico o social. Por el contrario, es constitutivo de la misión evangélica comprometiéndonos a intervenir en la vida pública dando razones sólidas y actuales de nuestra fe. El modo de hacerlo, como Iglesia de Jesucristo, no es el de la ética secular, ni el de la religión. El modo es el de la teología moral que, de acuerdo con el método propuesto por los padres conciliares de ver-discernir/juzgar-actuar, respondiendo a los principios del magisterio social pontificio desde Rerum novarum a Fratelli tutti, mediante un diálogo social respetuoso de las diferencias, pero en busca de la unidad. Se trata de evangelizar con palabras y gestos, haciendo carne el Evangelio, saliendo a curar el mundo de las ideologías como la otra cara de la teología”.
Dr. José Francisco Serrano Oceja
Un cambio de época, no una época de cambios: diez años de respuestas del papa Francisco
“Empatizar, de nuevo, con el papa Francisco es hoy una exigencia de nuestra forma de vivir la fe y la esperanza. En un cambio de época, no voy a referirme a todas las respuestas que ha dado el papa Francisco, ni a todos los ámbitos sobre los que ha ofrecido su iluminación de la realidad. Serán retazos o pinceladas que nos permitan intuir un cuadro completo de propuesta, en un momento de la historia en que la respuesta cristiana se sitúa ante no pocos retos, incluso ante el reto del prejuicio religioso. No sé en Puerto Rico, pero en Europa, y por desgracia en España, el cristianismo está a punto de convertirse en un asunto de especialistas y nostálgicos. Para caer en la cuenta de lo que es el cristianismo, mejor dicho, la fe cristiana, estoy convencido de que tenemos que leer de nuevo lo que fue proclamado con hechos y con palabras en un principio del pontificado. Quizá la pedagogía del papa Francisco en esta época sea la de enseñarnos a aprender a leer de nuevo la fe cristiana en la historia, ante las deformaciones de la propia dinámica histórica y ante la crítica moderna de la religión. Leer de nuevo el cristianismo para tomarnos en serio a Cristo, su Evangelio. No hablar de Dios en clave impersonal sino en clave interpersonal”.
Dr. Enrique Lluch Frechina
El bien común y la economía cristiana
“El economicismo se ha convertido en una nueva pseudorreligión que busca conseguir un bien agregado alejado de la propuesta cristiana y que potencia una manera de vivir que tiene unos valores poco evangélicos. El cristianismo condena de una manera tajante alguna de las bases de nuestro sistema económico y, además, realiza una propuesta económica basada en el bien común que es una buena noticia para la sociedad actual. Cambiar el paradigma económico economicista a otro basado en el bien común es una propuesta realista en la que muchos nos tenemos que involucrar para que marque nuestro futuro. Necesitamos una economía que persiga el bien común en lugar del bien agregado”.
Dr. Jaime Rossell
El derecho y la tradición judeocristiana
“La libertad religiosa actualmente se encuentra amenazada. Son numerosos los países en los que, por diferentes motivos, se busca restringir el ejercicio de este derecho a la esfera privada del individuo. Este es el motivo de que la intervención se detenga en algunas de las amenazas que este derecho sufre como consecuencia de determinadas políticas seculares, que siguen empeñadas en negar el espacio a la religión en la esfera pública al considerar que es un peligro que amenaza la construcción de una ética pública. Actualmente parece que una nueva sociedad postsecular está avanzando, por lo que se hace necesario responder a los nuevos retos que esta plantea y preguntarnos por el papel que han de jugar los individuos y los grupos en el reconocimiento, ejercicio y protección del derecho fundamental de libertad religiosa para así conseguir alcanzar el objetivo del bien común”.
Dr. Enrique San Miguel
“Verlo todo, sentirlo todo”. La cultura de los cristianos
“En 1918 un joven poeta granadino de apenas 20 años, Federico García Lorca, publicaba el primero de sus libros, Impresiones y paisajes, compartiendo el impacto que sus itinerarios por España, entre escolares e iniciáticos, le habían producido. En las primeras páginas invitaba a sus lectores, pero sobre todo a su generación y a su pueblo, a “verlo todo, sentirlo todo”. El hombre que con posterioridad se definiría, por ese orden, como “católico, comunista, anarquista, libertario, tradicionalista y monárquico; soy hombre del mundo y hermano de todos”, y que durante su estancia en Nueva York comparaba la espiritualidad de su Granada, Andalucía y España con la encontrada al otro lado del Atlántico, adjudicaba al siglo en el que nacimos la mayoría de nosotros una colosal tarea humana. Una tarea que un también poeta irlandés, este año 2023 hace un siglo Premio Nobel, y también católico dentro de una compleja personalidad, William Butler Yeats, identificaba en sus Autobiografías como el corazón mismo de la civilización cristiana: “vida, biografía y drama”. ¿Qué vida, qué biografía y qué drama en un mundo que parece incapaz de superar la Era de los Extremos?”