“Seamos agradecidos y respondamos con generosidad a este amor de Dios”
Mensaje del Presidente Día de Acción de Gracias 2016
La Iglesia nos propone para el día 24 de noviembre de 2016, Día de Acción de Gracias, que oremos utilizando, entre otros, dos salmos que resumen la que debe ser nuestra actitud y acción de agradecimiento en nuestra vida.
El Salmo 94 nos invita a alabar y a dar gracias a Dios, a reconocer que todo lo que hemos recibido, gratis lo hemos recibido y a testimoniar que somos el pueblo de Dios.
“Hermanos y hermanas, querida comunidad universitaria, tenemos razones personales e institucionales para dar gracias a Dios por la fidelidad, ternura, cercanía y misericordia que ha tenido con nosotros”, Presidente de la PUCPR.
“Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.
Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.
El Salmo 120 nos convoca a dar gracias a Dios por su cercanía y amparo, especialmente en las dificultades.
“Levanto mis ojos a los montes:
¿de dónde me vendrá el auxilio?
El auxilio me viene del Señor,
que hizo el cielo y la tierra.
No permitirá que resbale tu pie,
tu guardián no duerme;
no duerme ni reposa
el guardián de Israel.
El Señor te guarda a su sombra,
está a tu derecha;
de día el sol no te hará daño,
ni la luna de noche.
El Señor te guarda de todo mal,
él guarda tu alma;
el Señor guarda tus entradas y salidas,
ahora y por siempre.”
Hermanos y hermanas, querida comunidad universitaria, tenemos razones personales e institucionales para dar gracias a Dios por la fidelidad, ternura, cercanía y misericordia que ha tenido con nosotros. Seamos agradecidos. Respondamos con generosidad a este amor de Dios. Seamos misericordiosos como Él es misericordioso. ¡Felicidades!
