“Si me olvido de ti, no te olvides tú de mí”
Presidente de EU reconoce el compromiso de joven Pionera en contra del Alzheimer
Celimer M. Torres
“Si me olvido de ti, no te olvides tú de mí”. Con este lema Kamyr Ríos llama a su proyecto de vida que promueve la prevención del Alzheimer. La estudiante del Programa Binario de Medicina de la PUCPR se ha destacado por su labor social y comunitaria en beneficio de los pacientes de Alzheimer y sus cuidadores. Esta noble gestión que realiza desde muy joven la llevó a recibir recientemente el premio “Lifetime Achievement”. Este reconocimiento, el más alto en esta categoría, lo otorgó el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama y distingue a individuos que hayan completado 4,000 horas o más de servicio comunitario en su vida.
La labor que realiza en beneficio de las personas con Alzheimer va dirigida a provocar un junte intergeneracional en favor de los pacientes de Alzheimer. Para esto forma parte del Grupo de Apoyo a Cuidadores y Familiares de Pacientes con Alzheimer en Aibonito y de la Asociación de Alzheimer de Puerto Rico. “La prevención del Alzheimer es mi proyecto de vida el cual he titulado “Si me olvido de ti, no te olvides tú de mí”. Como parte de mi proyecto lidero encuentros para que los viejos de mi pueblo se mantengan activos, entretenidos y ejercitando su mente en actividades que ayuden a prevenir la enfermedad” indicó.
Mediante este premio el Presidente de los Estados Unidos tiene la misión de reconocer la labor voluntaria e inspirar y movilizar a la gente para que tomen medidas para cambiar el mundo. “Al recibir esta distinción me sentí feliz y afortunada de que a mis 17 años pueda aportar a mi Puerto Rico y que sea escuchada por diferentes generaciones. Mi meta es crear conciencia de esta enfermedad para que cada vez seamos más lo involucrados en ayudar a los pacientes de Alzheimer y sus familiares. Esto es de suma importancia para mí, ya que se estima que en Puerto Rico hay 65,000 casos aproximadamente diagnosticados y sin diagnosticar y es la cuarta causa de muerte en Estados Unidos. Debemos crear conciencia de que el Alzheimer no respeta nada y debemos mantenernos mentalmente activos para minimizar las probabilidades de que esta enfermedad se manifieste.”
Entre las actividades que realiza con los envejecientes está bailar con los participantes, jugar dominó,
cartas, ajedrez, hacer palabragramas, bingos, y ejercicios. Además se reúnen a recordar historias, ver fotos de su juventud y celebran eventos como los cumpleaños y despedida de años y reciben la visita de los Reyes Magos y de Superhéroes. “Cuando comencé con este proyecto lo hacía y lo hago porque me llena de gran satisfacción y felicidad poder llevar alegría a estas personas que tanto nos necesitan. A veces creemos que debemos tener mucho dinero, pero es tiempo lo que tenemos que dar y se siente muy bien que eso tenga consecuencias positivas en la salud mental y emocional de nuestros viejitos. En muchas ocasiones, los jóvenes no entendemos lo que estas personas están pasando, no nos damos cuenta de que con nuestra compañía, también les estamos regalando cariño y amor, lo mismo que ellos nos dan a nosotros. El Alzheimer tiene un gran impacto en la vida de las personas que padecen esta enfermedad, ya que tienden a quedarse solas. Quiero crear conciencia para que sus familiares no se olviden de ellas” sostuvo Kamyr.
Además de la labor realizada con la Asociación de Alzheimer de Puerto Rico, Kamyr ha laborado voluntariamente con entidades como la Menonnite Cancer Foundation, Inc. en Aibonito, la Fundación Abrazando la Niñez Internacional, Inc, el Hospital San Jorge, Fundación March of Dimes, la Cruz Roja Americana y Relevo por la Vida.
“Les aconsejo a mis compañeros estudiantes que identifiquen una causa y se involucren en la misma lo más que puedan. Mediante la labor comunitaria no solo se contribuye a una causa, sino también uno se enriquece de experiencias que nos hacen crecer como ser humano. Esto es de gran magnitud, ya que cambiamos la perspectiva errónea de que la juventud está perdida porque demostramos que podemos cambiar el mundo de manera positiva. Para todos los jóvenes: la vida no trata solo de tecnología, la cual es necesaria, sino además de las destrezas de interacción social que, en este caso, la labor comunitaria nos puede brindar” concluyó Kamyr.