La ecología y la justicia social
Padre Marciano Vidal discute asuntos morales del cambio climático.
“La crisis ecológica repercute en todo. En algunos casos, preferentemente, en los más pobres. El cambio climático que origina un ascenso en las aguas de los mares, dice el documento papal Laudato sí, lleva consigo un efecto negativo para los pobres, porque muchas comunidades se encuentran a la orilla del mar. Aquí vemos un problema ecológico que tiene relación con los pobres”, así afirmó el teólogo español, padre Marciano Vidal. Durante su conferencia Inquietudes sobre el tema ecológico, retos y respuestas desde el Laudato sí, el prestigioso catedrático dijo que más allá del tema ambiental, la encíclica Laudato sí presenta una relación directa con los problemas económicos, sociales y hasta políticos a nivel mundial.
“La ecología política es la relación entre la política y la justicia social. Este es un aspecto que conviene resaltar para no creer que la ecología es algo romántico, supererogatorio, cuando el problema ecológico pertenece al bienestar de todas las personas, singularmente de los más pobres. De tal forma que la ecología se convierte en política. Incluso, me atrevería a decir también que forma parte de la búsqueda de la identidad de un pueblo y de una cultura. Eso es ecología cultura”, aclaró.
Padre Marciano Vidal visitó a la PUCPR para analizar el mandato del papa Francisco en torno del ambiente enfocado en el aspecto científico, teológico, espiritual y social.
La charla se celebró el lunes 12 de septiembre de 2016 en el Teatro Mons. Vicente Murga, en la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico, recinto de Ponce. El catedrático de la Universidad Pontificia de Comillas en Madrid, quien se ha especializado en temas de teología moral, hizo planteamientos sobre el tema ambiental, teniendo como base el Laudato sí del papa Francisco.
Mariano se enfocó en el principio de ver, juzgar y actuar. “Ante la realidad hay que buscar soluciones que ordenen y sistematicen el problema ecológico. Es necesario transformar las formas de vivir de cada uno de nosotros. Cada uno debe estudiar sus comportamientos de cuidado con la tierra. Por ejemplo, si gasta excesivamente el agua, ¿qué hace con los plásticos? y ¿cómo nos organizamos en casa?”, cuestionó.
Resaltó también la espiritualidad en la ecología. “Yo fui formado en los textos espirituales de San Juan de la Cruz. Allí la ecología está a flor de piel. ‘Mi amado sol, las montañas, los bosques’, decía, es una espiritualidad basada en la ecología. La ecología es una transformación del sujeto por eso la importancia de la espiritualidad”.
En la primera gran carta encíclica de su papado, el Sumo Pontífice plantea que la ciencia es clara respecto del cambio climático. Según el mandato del Papa, “hay que afrontar el cambio climático, sostiene, para proteger tanto a las poblaciones más vulnerables como al planeta”. El título de la encíclica, Laudato Si (“Alabado seas” en latín), es una referencia a una oración de san Francisco, de quien el Pontífice tomó su nombre papal y que es, además, el santo patrón de la ecología.
Durante su análisis, el teólogo español explicó, desde el punto de vista de la moral y social, los temas ambientales como la contaminación, el cambio climático, el recurso del agua, la biodiversidad, la calidad de vida y la degradación social.
Por su parte, el decano del Colegio de Artes y Humanidades, padre Juan Negrón Delgado puntualizó “El cambio climático es uno de los principales desafíos que enfrenta la humanidad y nos afecta a todos, especialmente a las comunidades más pobres. Este tema, es de gran importancia para papa Francisco, por lo que la visita de este prestigioso catedrático para presentar un análisis sobre la encíclica papal y el rol que tenemos todos ante los retos del ambiente es muy pertinente. Esta lucha es una cuestión moral, y es vital el diálogo respetuoso entre todos los sectores de la sociedad”,
Durante su visita de dos semanas, el padre Marciano Vidal, catedrático y teólogo de nivel internacional, también ofrecerá talleres al clero, seminaristas, religiosos y laicos de la Casa Cristo Redentor en Aguas Buenas.
