¡Un examen difícil misis!
Construyendo lo nuevo
Prof. Olga Bizoso
Estudiantes, maestros, padres: el ciclo del proceso de educación. Hasta hace unos días, cada uno en su espacio, aunque con puntos de encuentro. El tiempo distribuido, cada quien conocía su nicho y las líneas de convivencia, en la escuela y en el hogar, estaban claramente delimitadas. Entonces llegó una visita inesperada: COVID-19. Y en un instante reinó el caos, porque hubo que establecer nuevas reglas y las líneas de convivencia se difuminaron, realineándose. Y comenzó un nuevo peregrinaje para estudiantes, maestros y padres: educación remota. Las escuelas públicas y privadas y las universidades están ofreciendo todos sus programas de clases en modalidad remota. Google classroom, Moodle, Zoom, Edmodo, Schoology ahora forman parte del vocabulario de estudiantes de todas las edades, padres y maestros. Para los más diestros, en los tres grupos, la transición ha sido menos difícil.
Sócrates decía: “El secreto del cambio es enfocar tu energía, no en la lucha contra lo viejo, sino en la construcción de lo nuevo”. Enfocar nuestras energías en la construcción de lo nuevo es lo que estamos haciendo y deberíamos continuar haciendo. Los procesos educativos, en circunstancias normales, se transforman continuamente. La educación virtual es una herramienta transformadora invaluable que abre la experiencia educativa a unas posibilidades insospechadas. Y COVID-19 nos está obligando a explorar esas posibilidades, es así que debemos verlo. Pero, como dirían mis estudiantes “hay que bajarle dos” y no debe convertirse esta experiencia en un elemento adicional de estrés. Maestros, estudiantes, padres, todos están en un proceso que continúa, pero de forma diferente. Así que, no se presionen. Recuerden que las clases se están ofreciendo y los trabajos se están haciendo con niños jugando o llorando, perros ladrando, con uno o dos padres trabajando simultáneamente para cumplir con sus responsabilidades. Que todos estamos construyendo una nueva realidad para la que no estábamos preparados, y que hemos tenido que reorganizar nuestras vidas para ajustarnos a este cambio que nos ha sorprendido. Pero, con buena voluntad, disposición y tolerancia, esto también lo superaremos y sentaremos las bases para que la educación responda a la globalización en que vivimos. Libros virtuales, conciertos virtuales, conferencias virtuales, visitas virtuales a diferentes museos del mundo, clases virtuales en todas las disciplinas son aventuras que borran las fronteras de nuestro aislamiento social. Pasemos este examen con sobresaliente y construyamos una nueva realidad.