Viva Jesús Sacramentado
Celebración en honor de la Eucaristía
Por: Celimer M. Torres
Miles de fieles católicos se reunieron en la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico para la celebración de la Eucaristía y Procesión en honor a Jesús Sacramentado. El evento comenzó con la Santa Misa y continuó con la Procesión Diocesana hasta llegar a la Catedral Nuestra Señora de la Guadalupe.
S.E.R. Monseñor Félix Lázaro, Obispo de Ponce y Gran Canciller de la PUCPR, sostuvo en su Homilía “Esta noche estamos aquí para reconocer la presencia de Jesús entre nosotros y agradecer a Dios por el sacramento de la Eucaristía que nos ha dado. Estamos aquí para rendir culto de adoración a Jesús Sacramentado. Dios está aquí, venid adoradores, adoremos al Señor. Con este acto de fe, deseo enfatizar la presencia real, verdadera y substancial de Cristo en la Eucaristía”.
El evento comenzó con la Santa Misa y continuó con la Procesión Diocesana hasta llegar a la Catedral Nuestra Señora de la Guadalupe.
El Obispo añadió “Si en tiempos de San Pablo ya había que cuidarse de teorías de hombres que parten de teorías filosóficas y no inspiradas en Cristo, Camino, Verdad y Vida, hoy esta plaga la estamos padeciendo más vehementemente en el mundo en que vivimos, bombardeados constantemente por la propaganda hedonista, consumista y materialista y la doctrina de un rampante relativismo que ha penetrado hasta los mismos cimientos de la moral y de la ética cristiana. Es por ello que me atrevo a hacer un llamamiento a todos los fieles, particularmente a vosotros jóvenes, para que no se dejen engañar por falsos ídolos o promesas engañosas. Cuánta pena me da ver a veces grupos de jóvenes que caminan como ovejas sin pastor, en busca de una felicidad que no llena el corazón, opacadas sus miradas, vacíos interiormente. Enamórense de Cristo, de Cristo en la Eucaristía”.
El evento sirvió a la vez de escenario para la instalación y reinstalación de alrededor de 800 Ministros de la Eucaristía. Al dirigirse a ellos Mons. Lázaro sostuvo “A todos os digo, grande es el don que Dios os hace de ser portadores de su cuerpo y de su sangre, alma y divinidad en la hostia consagrada. Llevadla siempre con la devoción y dignidad que requiere tan gran sacramento. Vosotros los ministros de la Comunión estáis llamados a ser apóstoles de la eucaristía. No os contentéis con llevar la eucaristía o distribuir la eucaristía, sed portadores del mensaje cristiano del amor, de la paz y de la unidad, y canales de mucha alegría y misericordia”.
El lema del acontecimiento fue “La Eucaristía fuente de paz y unidad en la familia, causa de alegría y fortaleza de nuestros jóvenes”.
